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Algunos de los pilotos de la Fórmula E están con incertidumbre respecto a lo que pueda ocurrir este sábado en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Siendo el primer evento de su joven historia en un circuito permanente y en una ciudad a 2250 metros sobre el nivel del mar, algunos de los participantes tienen diferentes opiniones sobre su efecto en su rendimiento junto con el de los autos.

“Es difícil de decir porque conducimos solamente en los entrenamientos en Donington, pero acá con la altitud puede ser un poco diferente”, explicó Bruno Senna a Gran Premio Web.

“Sobre todo el downforce de los autos va a dejar problemas de grip. También la capacidad de enfriamiento de los autos, pienso que hay una pequeña chance de las baterías de calentarse mucho. Es lo mismo para todos”.

Simona de Silvestro deja abierta la posibilidad de que el rendimiento físico pase factura al final de la carrera, pero en su caso se siente lo suficientemente preparada.

“Me siento bien, porque soy de Suiza y estoy un poco acostumbrada al respecto”, expresó la integrante de Amlin Andretti, quien todavía no suma puntos en el certamen.

Por su parte, Loïc Duval piensa que a pesar del contexto diferente al que están acostumbrados, las características de la superficie, que fue repavimentada hace pocos meses, producirán un nivel de competitividad más cerrado.

“Aquí (la pista) es muy suave, muy plana, se ve bien”, expresó el francés de Dragon Racing. “Creo que la configuración de la pista dará oportunidades de sobrepasar y pelear, entonces estoy seguro que en la pista será un gran espectáculo”.

En tanto, Nicolas Prost asegura que ninguna de estas variantes no serán de importancia durante la actividad de este sábado.

“Es muy similar a otras. Sólo usas una parte de la pista”, dijo el miembro de e.Dams Renault. “Creo que es una buena pista”.

La actividad del ePrix de la Ciudad de México arranca con un reconocimiento a la pista, llamado “Shakedown”, la tarde de este viernes.