CAPITAN DE VIENTO Y MAREA
Coulthard (Ford) ganó en Phillip Island al sobrevivir a una carrera opacada por varias roturas de neumáticos y penalizaciones. El neozelandés es el nuevo líder del certamen
Por Leandro Mazzucchelli
La competencia, como pocas veces antes, careció de lapsos genuinos “de carrera”, ya que fue opacada por extensos periodos de caos. En principio por las numerosas roturas de neumáticos. Luego por tres prolongadas interrupciones del auto de seguridad y por último dada la confusión y la polémica por numerosas de penalizaciones a pilotos como el poleman Scott McLaughlin (Ford) y el campeón Shane van Gisbergen (Holden).
EL CAOS EN BOXES
Entre los ocho pilotos castigados también estuvieron Craig Lowndes (Holden) y Mark Winterbottom. Para todos, la pena de 15 segundos de recargo por invadir la línea que separa al carril lento en la calle de boxes. A su vez, en el caso de McLaughlin fue una doble infracción dado que atravesó parte de otro cajón de detención previo al suyo.
Algunas de estas penas fueron cumplidas en tiempo y forma. Otras, como la de Lowndes, se pagaron post carrera. Por lo que hubo escenas tan insólitas como ver al piloto de Holden ser el primero en recibir la bandera a cuadros pese a que se sabía que a posteriori iba a ser recargado.
LA PREOCUPACIÓN DE LOS NEUMATICOS
De momento, el tema que más encendió las alarmas se mantiene en tratamiento. El compuesto introducido por Dunlop para esta carrera no había podido ser probado antes en este circuito y según se estima, las puestas a punto tuvieron gran responsabilidad. Prueba de ello ha sido que equipos como Triple Eight y Tekno Autosport fueron de los pocos que no sufrieron ninguna rotura o falla en sus cauchos.
El inconveniente, cuyas causas aún no han sido determinadas, causó al menos 17 fallas, entre ellas la del ganador Fabian Coulthard, Chaz Mostert, Cameron Waters y Jason Bright (todos con Ford). Lo propio también para los Holden de James Moffat, James Courtney, Nick Percat, Tim Blanchard, Scott Pye, Tim Slade y Taz Douglas. También fueron afectados los Nissan de Rick Kelly y Michael Caruso.
La postal de la jornada: neumáticos destrozados. Aquí, en el Ford de Jason Bright / Foto: Speedcafe
Por si todo esto fuera poco, la competencia empezó con otra carambola de coches despistados. En ese orden, David Reynolds (Holden) tuvo una salida de pista en la segunda curva, hecho que lambieron padecieron Lee Holdsworth (Holden) y Todd Kelly (Nissan). Al regresar a la pista, los tres autos causaron un desparramo de vehículos que intentaron maniobras evasivas.
Al margen de estos tres grandes ejes de caos, la carrera tuvo como primer líder a Fabian Coulthard, quien tomó la punta en la largada por delante de Winterbottom. McLaughlin, victima de una mala partida, había caído al cuarto lugar, por delante de van Gisbergen.
Posterior a la vuelta 10 comenzó a producirse lo que se podría denominar como “Dunlop-gate” con al menos 17 roturas de neumáticos entre cauchos pinchados, desinflados y/o completamente destrozados. La cantidad de restos de goma en pista fue la causante de uno de los tres periodos de neutralización del auto de seguridad.
Uno de los máximos afectados por el tema neumáticos fue Fabian Coulthard, ya que lo sufrió en la vuelta 19 cuando lideraba la prueba, hecho que lo retrasó hasta el puesto 16. Así, la punta de la carrera pasó a manos de su compañero Scott McLaughlin. Sin embargo, la alegría duró poco más de diez giros para el neozelandés ex Volvo, ya que fue penalizado junto con varios pilotos por las causas anteriormente citadas respecto a la calle de boxes.
El caos generalizado, con otra interrupción del auto de seguridad mediante, dejó sorpresivamente a Garth Tander como líder al cabo de la vuelta 42. Pero el piloto del Garry Rogers Motorsport poco pudo hacer para sostener la punta de la carrera.
Esto se debió a que las numerosas penalizaciones, fallas de neumáticos y paradas en boxes alteró tanto el clasificador que permitió la notoria remontada de Fabian Coulthard. No es menor el dato de que hubo al menos 11 pilotos que pasaron por boxes como mínimo en 4 oportunidades, cantidad inusual para una prueba de 250km.
Fue así que en el giro número 45, el neozelandes de Ford superó a Tander y capturó el primer lugar a pocas vueltas del final. A su vez, el piloto de Holden también fue superado por Jamie Whincup, quien lo relegó al tercer puesto del clasificador.
Por si la carrera no había sido lo suficientemente caótica hasta ese momento, el telón se bajó con toque. Esta vez entre Nick Percat y Alex Rullo (ambos con Holden). El piloto del Brad Jones quedo detenido con daños y esto causó que las ultimas tres vueltas se dieran bajo régimen de auto de seguridad.
De esta forma, al cabo de las 51 vueltas que pudieron darse por el tiempo estipulado, Fabian Coulthard logró su segunda victoria del año y con esto pasó a liderar el campeonato. El neozelandés fue escoltado en el podio por Jamie Whincup y Garth Tander. Dentro del top 10 fue destacada también la labor de Jason Bright y los Nissan de Michael Caruso y Todd Kelly, que lograron buenos puntos pese a sufrir roturas de neumáticos.
La acción de los Supercars australianos se reanudará en la madrugada del domingo con la segunda carrera, pactada a 250km. Esta se disputará desde las 00.50 de Argentina.
A continuación, el clasificador de la primera competencia:
Pos Piloto Nac Marca Tiempo/ Dif
1 Fabian Coulthard NZE Ford 1:36:25.380
2 Jamie Whincup AUS Holden +0.935
3 Garth Tander AUS Holden +1.026
4 Shane van Gisbergen NZE Holden +3.813
5 Michael Caruso AUS Nissan +4.090
6 Todd Kelly AUS Nissan +4.378
7 Jason Bright AUS Ford +4.702
8 Mark Winterbottom AUS Ford +5.380
9 Will Davison AUS Holden +8.515
10 Scott McLaughlin NZE Ford +9.356
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