El ocaso de la F-3 Británica
La histórica categoría tendrá solo cuatro fechas este año y hasta ahora la misma cantidad de pilotos confirmados. Análisis de su situación.
Por Darío Coronel
Por primera vez en 63 años la tradicional división sufrió un recorte drástico. De diez fechas que disputó en 2012 pasó a solo cuatro en esta temporada. Hasta ahora tiene la misma cantidad de pilotos confirmados: el indonesio Sean Gelael (Double R Racing), el italiano Antonio Giovinazzi (Double R Racing), el inglés Kyle Tilley (Eagle Motorsport) y el neozelandés Chris Vlok (Team West-Tec).
La crisis económica sigue haciendo mella en Europa. Afecta a todos los ámbitos y el automovilismo no está exento. Los altos costos necesarios para correr en la especialidad (700.000 euros la temporada) llevan a los potenciales participantes a hacerlo en la reflotada Fórmula Tres Europea, que año pasado incluyó en su campeonato una fecha de la F-3 Británica. También por el mismo presupuesto se puede correr en la GP3 Series, segunda promocional directa de la F.1.
Alguien con mucha experiencia en el tema como Gerhard Berger dio datos interesantes. El austriaco, antes de su buen paso por la Fórmula Uno, corrió en la F-3 Europea. El ex píloto se sumó a la FIA por pedido de Jean Todt, presidente de la entidad madre. Es el presidente de la Comisión de Monoplazas y trabaja en pos de que la Fórmula Tres, en sus diversas variantes, recobre la fuerza de años anteriores.
El rey vigente: Jack Harvey. Este año será compañero de Facu Regalia en el equipo ART en la GP3.
El belga fue el responsable de la vuelta del campeonato continental de la especialidad. "Tenemos que trabajar para mantener los costos de los autos durante cuatro años, sin grandes desarrollos. Cuando el nuevo motor esté en pleno funcionamiento en 2014, tendrá un costo de 50.000 euros al año y con 10.000 km de vida. Hoy en día es de 100.000 euros y eso es demasiado”.
Berger subraya la importancia de la F-3: “Siempre era el centro de los programas juveniles. Es el momento en el que un piloto deja de lado el hobby y se convierte en un profesional. Es la primera vez que un chico de 17 o 18 años puede demostrar realmente su destreza”.
La F-3 Británica tiene como promotor a SRO Motorsport Group, la empresa del francés Stéphane Ratel. Casualmente también tuvo a cargo la FIA GT, que hasta la intervención de la FIA a fines de 2009 su realidad no era la mejor...
El ex piloto y actual empresario galo explicó los motivos. “Fue por la dificultad de los equipos de completar sus planteles. Como decente razón se adoptó esta medida como estrategia radical para mantener el campeonato con vida”, afirmó.
Ayrton Senna fue campeón de la especialidad en 1983.
Trevor Carlin, dueño del histórico equipo de monopostos (N.de.R: Eric Lichtenstein correrá en su escuadra en la GP3), definió la situación de la F-3 Británica como “muy triste. Esperemos que sólo sea un año sabático”. Y agregó que “la categoría fue descuidada por los órganos rectores”.
Carlin también plantea la intervención del estado para salvar la categoría. "Necesitamos el apoyo de la industria vinculada al deporte de motor. Ello mediante los órganos de gobierno para mantener el campeonato”, resaltó el team-manager inglés.
Ayrton Senna (1983), Sir Jackie Stewart (1964), Jim Clark (1960), Emerson Fittipaldi (1969), Mika Häkkinen (1990), Nelson Piquet (1978) y Rubens Barrichello (1991) figuran como ilustres campeones de la categoría.
Salvando las distancias, la especialidad vive un presente delicado similar al que hace años atraviesa su par sudamericana (ver nota relacionada). Como explicó Berger, será necesario un radical cambio en lo económico para torcer la historia. La misma lo demanda. De paso obligatorio por las islas para un joven con aspiraciones de F.1 y lejos del cenit de tiempos pasados, la F-3 Británica vive su ocaso.
Para comentar esta nota, debés estar logueado, puedes hacerlo desde la parte superior del sitio.