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En una Fórmula Renault que atraviesa uno de los peores momentos en sus 50 años, Julián Santero resulta una estrella que brilla ante la oscuridad. El mendocino plasmó hoy su merecida corona tras ganar en General Roca, novena fecha de la temporada. Fue su octava victoria en el año.

La categoría escuela presentó apenas 17 autos en el escenario rionegrino. Los altos costos, cerca de 70.000 pesos por carrera, y la aparición de otras promocionales con techo como el TC Mouras y el TC Pista Mouras, ante un eventual camino hacia el TC, también obligan a que la mayoría de los jóvenes no corran en la monomarca del Rombo.

Esto potenciado por la carencia de importancia a nivel institucional, sea del ACA como de la ACTC, que se le da a los monopostos. Es una gran mentira que en la Argentina no gustan esta clase de categorías. Basta recordar el fenómeno generado por la recordada Fórmula Dos Codasur y luego, cuando pasó su mejor momento, la Fórmula Tres Sudamericana.

Lo cierto es que Santero es el nuevo rey de la FR. Tras conseguir el título, el piloto de Guaymallén expresó que “estoy muy contento y agradecido por haber conseguido este título. Más allá de lo que pueda reflejar yo en pista, debo estar más que agradecido con todo el GWC (Gabriel Werner Competición) por el auto que me entregó en todo el año para ser protagonista”.

En el Alto Valle el cuyano fue escoltado por Manuel Luque y Felipe Schmauk (ambos del Litoral Group). El primer campeón nacional en el año agregó que “pese a ser campeón anticipado voy a completar todas las carreras que restan y terminar la temporada de la mejor manera. Cumplí con mi objetivo y estoy mas que contento por hacerlo antes de lo que me imaginaba”.

Julián Santero pelea también el campeonato del TC 2000 donde marcha segundo ¿Cuál será su futuro? Tal vez un salto al Súper TC 2000 o a otra categoría con techo. Se sabe que emigrar al Viejo Mundo para un argentino se está acercando cada vez más a una utopía. Lo importante es que este joven talento pueda plasmar su potencial pues dejó en claro que su nivel es superlativo al de la Fórmula Renault.