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A pocas horas de que se termine 2013 es hora de realizar el Memoria y Balance de la temporada para el automovilismo argentino y de nuestros representantes en el exterior. El análisis y opinión, como el efectuado en 2012, apunta a una crítica constructiva de nuestro deporte que volvió a entregar un saldo deudor.

Lo positivo

El ascenso del TN. Sigue siendo la mejor categoría. Paridad casi total en sus dos clases, cuyos campeonatos se definieron en la última fecha. Incluso con cierto suspenso en la división menor, donde Matías Machuca (Renault Clio) tenía –en principio- el título en el bolsillo. Luego el cordobés pudo consagrarse. El reconocimiento también a Facundo Chapur, que se coronó en la 3, un año después de haberlo logrado en la 2. El de la Docta es el piloto joven con mayor proyección a nivel nacional.

También, al Turismo se siguen sumando figuras como Matías Rossi (Citroën C4), que peleó por el campeonato en la división mayor hasta la última fecha. La exigencia de la especialidad demuestra que Guillermo Ortelli (Renault Fluence) tuvo que esperar 23 carreras para ganar, algo que ocurrió en la penúltima cita disputada en Alta Gracia.

Las apuestas del Súper TC 2000. El nuevo Callejero de Buenos Aires en la Recoleta fue la gran atracción que abrió el año. Asimismo el evento en el Estadio Único Ciudad de La Plata, que entregó un espectáculo particular. El sonido ensordecedor de los motores V8 y los gritos del público, brindaron un marco inédito a nivel nacional.

La ACTC cambió de mando.

La autocrítica y cierto cambio de políticas en la ACTC. La salida de Oscar Aventin, luego de 12 años como presidente de la entidad teceísta, dio lugar al ingreso de Hugo Mazzacane como máximo responsable. El platense abrió el diálogo y tuvo gestos cuya nobleza obliga destacar: reconoció que algo falló en el accidente mortal de Guido Falaschi en Balcarce 2011, fue al ACA por el lanzamiento conjunto de los calendarios y desde su asunción saludó a todos los pilotos del TC y TC Pista previo a las finales.

Mazzacane también manifestó su gusto por los reglamentos técnicos cerrados de cara a 2014, variante que fue confirmada, y no tuvo tapujos a la hora de manifestar su descontento ante la extensión de la licencia de Diego Aventin (Ford) como vicepresidente. El flamante campeón seguirá corriendo en 2014.

El espectacular Rally Argentino. Definición con cuatro postulantes y por milésimas  hasta el último especial del Gran Premio que cerró el año en Mina Clavero, Córdoba, donde Federico Villagra (Ford) capitalizó su vigésimo título. El Maxi Rally completó su tercera temporada completa y sigue evolucionando.

El cambio institucional del Top Race. Tras 2012, el año más delicado para el Top Race V6, Alejandro Urtubey dio un paso al costado y le dejó la presidencia a Javier Azar (Azar Motorsport) quien acompañado por Gabriel Furlan (Mitsubishi Racing) y Sergio Polze (Sportteam) hizo todo lo posible para reflotar a la categoría que tuvo cierta mejora, pero no mucho más que eso. Por fin fue el último año con las etapas y en 2014 se competirá durante todo el calendario.   

Regalia se lució en la GP3.

Regalia y el broche de oro de Pechito. Facundo Regalia hizo una campaña notable en su primer año completo en la GP3 Series, donde logró el subcampeonato. Con el ART Grand Prix llegó como líder a la última fecha en Abu Dhabi, donde no tuvo un medio mecánico acorde. Fue superado por el ruso Daniil Kvyat (MV Arden) quien plasmó la corona ya en la primera carrera del emirato.

Claro que José María López tuvo el mejor regalo de fin de año cuando fue confirmado como piloto oficial de Citroën, que desembarca en el Mundial de Turismo. El cordobés será compañero de Sébastien Loeb e Yvan Muller, nada menos. Por lo pronto, sólo correrá en el exterior.

Fechas internacionales. La llegada del Mundial de Turismo que corrió en Termas de Río Hondo, donde en la segunda carrera se impuso José María López. La continuidad del Dakar cuya presencia masiva del público generó que ASO decida que se vuelva a largar de nuestro país, algo que acontecerá el sábado en Rosario. El Rally Mundial en Córdoba, el Mundial de Enduro en San Juan y la confirmación de la vuelta del Mundial de Motos en Termas de Río Hondo, para el 27 de abril de 2014.

Lo negativo.

Carreras aburridas en pista. Salvo la mayoría de las finales de ambas clases del TN y otras excepciones, el automovilismo argentino de pista tuvo espectáculos que carecieron de emoción. Carreras chatas donde luego de la largada el final estuvo cantado, salvo en ocasiones donde mermas mecánicas y toques complicaron a los punteros como en el TC, tales los abandonos de Juan Marcos Angelini (Dodge) y la polémica definición en San Luis, donde Guillermo Ortelli (Chevrolet) perjudicó –involuntariamente- a Matías Rossi (Chevrolet).

Cada vez asiste menos público a los autódromos. La tendencia la rompe el TC cuya popularidad sigue inquebrantable entre la gente a pesar de los 180 pesos promedio que costó una entrada general. El propio Pechito López afirmó en el programa televisivo Mesa de Campeones que observaba menos público en los circuitos con referencia a 2007, cuando se incorporó al ámbito local. El rating también está en descenso. 

La especulación de la mayoría en el TC previo a la 11ª fecha, donde se define quiénes ingresan a la Copa de Oro, entregó verdaderos bodrios. En ese plazo, la única fecha donde hubo espectáculo fue cuando se corrió casi sin cargas aerodinámicas en Termas de Río Hondo, efímera variante que se sacó por “razones de seguridad…”

Los cambios reglamentarios del TC. La búsqueda de paridad y buenos espectáculos fue desprolija en la popular categoría, que corrió 14 carreras con 5 reglamentos técnicos diferentes, entre la primera carrera de Buenos Aires de 2012 y Posadas 2013.

El automovilismo tipo “mancha”. La tristemente célebre definición del Top Race V6 en Neuquén. Una verdadera vergüenza de los comisarios deportivos de la CDA quienes penalizaron a José María López (Mondeo) por un leve roce –casi imperceptible- a Agustín Canapino (Mercedes), a la postre campeón, que en primera instancia era López…

La cultura del automovilismo tipo “mancha” se fue incorporando lentamente en la Argentina. Luego de la muerte de Guido Falaschi desde la ACTC fueron rigurosos con ciertos toques que no merecían pertinentes sanciones: por ejemplo, Guillermo Ortelli no pudo largar la final por toque a Omar Martínez (Ford) en Mar de Ajó 2012 y a Norberto Fontana le dieron una fecha ese mismo año por un  roce a Christian Ledesma (Chevrolet) en Termas de Río Hondo.

La polémica López vs. Canapino en el TR V6.

Pareciera que con tal de demostrar rigurosidad los comisarios deportivos, muchas veces, juzgan maniobras con exceso de rudeza. Una cosa es la seguridad y los abusos de los pilotos. Pero otra son los roces, característica natural de nuestro deporte.

La lucha televisiva. Desde la aparición del Automovilismo Para Todos a cargo de la producción de Pistas Argentinas se bifurcó la pantalla del automovilismo. TC y TN para la flamante incorporación que dejó el STC 2000 y el Top Race V6 para Carburando. Esto sigue generando que los telespectadores, rehenes en esta historia, tengan que hacer malabares para ver una carrera o cuyo zapping no tenga límite en dos definiciones de campeonatos, como ocurrió con la Clase 3 del TN y el TR V6.

También la dilatación en las finales del STC 2000, que perjudicó a las emisiones radiales, acostumbradas a entregar la transmisión al fútbol a las 14 horas. Muchas veces los oyentes no pudieron seguir las alternativas.

Está perfecto que haya una variante y que se terminó con la hegemonía de Carburando. Pero los horarios y las fechas superpuestas complicaron la temporada. Cabe recordar que recién en septiembre se puso punto final al conflicto de superposiciones entre el STC 2000 y el TN.

Los altos costos y la merma de la Fórmula Renault. El deporte en pista está cada vez más caro. La inflación general se acentúa en el automovilismo con un incremento del 30 por ciento. Para pelear el campeonato de TC, un piloto tuvo un costo operativo por fecha de 200.000 pesos. Un poco menos cuesta correr en el Súper TC 2000. Un Clase 3 de TN oscila los 100.000 pesos. El TC Mouras cuesta más que la división mayor del Turismo y terminó la temporada con un poco más de 20 autos. De reducción de parque, bien lo sabe la Fórmula Renault 2.0, que llegó a presentar 17 autos, cuyo costo por evento fue de aproximadamente 60.000 pesos. 

La falta de apoyo a los pilotos argentinos en el exterior. El caso de Facundo Regalia es paradigmático. Recién en la última fecha pudo entregarle el presupuesto completo al ART Grand Prix. Tiene la chance de ser tester de Force India, cuya condición excluyente es que corra todo 2014 en GP2 Series. Pero no hay caso. El joven de 22 aún no reunió el 1,2 millón de euros que le falta y su futuro es incierto…

Eric Lichtenstein debió bajarse del equipo Carlin de GP3 porque Velociudad dejó de apoyarlo. Carlos Javier Merlo también debió volver porque no reunió el presupuesto restante para la Fórmula Renault Europea. Bruno Etman hizo estragos para correr en la Fórmula 3 Sudamericana, donde se coronó campeón en la Clase Light. En 2014 el bahiense espera estar en la Clase A, la mayor.

“No apoyamos pilotos, sino eventos”, le dijo el Ministro de Turismo Enrique Meyer a GP. Nuevamente el Estado plantea esa posición errónea. El tener un piloto en la Fórmula Uno o apoyarlo con un proyecto de continuidad en ese camino es un negocio tan grande que, paradójicamente, el Gobierno Nacional no lo ve.

Es contradictoria su pauta televisiva de “Visite Argentina” en las transmisiones de las carreras de F.1 por Fox Sports cuando podrían potenciar la difusión y publicidad teniendo un piloto en GP2 Series y luego en F.1, como aspira Regalia. En el horizonte no se asoma un cambio de política, lamentablemente.

Según este análisis el automovilismo argentino entregó otro año de balance negativo. El espíritu y esencia de nuestro deporte (bases de GP) se va perdiendo lentamente. Si los responsables de la actividad a nivel nacional no toman el toro por las astas y se sigue dando la espalda a los jóvenes que quieren correr en el exterior, la pérdida de interés en la mayoría del público podría seguir transitando su indeclinable camino.