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En la primera mitad de los años noventa hubo un piloto que estaba marcado a descollar en la Fórmula Uno, Jan Magnussen. Pero aquellas expectativas suyas y del ambiente se congelaron como el tradicional hielo de su Dinamarca natal. ¿Qué pasó con este nórdico que podría haber hecho historia?

Nacido el 4 de julio de 1973, Roskilde, a 30 km de la capital danesa Copenhagen, arrancó con el motocross, pero a los 11 se pasó al karting donde logró tres títulos mundiales con 16 primaveras. En 1992 corrió en la Fórmula Ford Británica, donde resultó tercero con seis victorias en 17 carreras; también venció el Festival de Fórmula Ford. En 1993 disputó la Fórmula Lotus Opel, donde sumó tres victorias y siete podios para finalizar cuarto en el torneo.

Pero fue en la Fórmula 3 Británica donde se convirtió en el cuco escandinavo, cuando en 1994 ganó 14 de las 18 fechas, quebrando así el récord ostentaba Ayrton Senna. Con el equipo de Paul Stewart logró la corona de esa temporada y su campaña pedía F.1 a gritos. 

Sin embargo, antes pasó por el DTM con un Mercedes-Benz Clase C, obteniendo una victoria y seis podios. Terminó octavo en el campeonato local de 1995 y subcampeón en el internacional. También era piloto de pruebas y de reserva de McLaren. Gracias a la terminal germana, impulsora en ese momento del equipo de Woking en la F.1, Magnussen debutó el 22 de octubre en el GP del Pacífico, reemplazando a Mika Häkkinen (N. de la R: sufrió un grave accidente en el GP de Australia) siendo décimo en la pista japonesa de Okayama.

Emigró en 1996 al por entonces prolífero CART. Con el equipo de Roger Penske, cuyo mejor resultado tras cuatro fechas fue octavo en Laguna Seca. Luego volvería en 1999 con la escuadra Patrick, con la que disputó siete carreras, en siendo el séptimo puesto en Vancouver su resultado más destacado. 

En 1997 volvió a las huestes de los Stewart, que le dio la chance de correr de forma regular durante dos años en la F.1. Con la estructura escocesa completó sus 25 GGPP en la Máxima, donde su mejor resultado fue el 6º puesto en el GP de Canadá de 1998, curiosamente, fue su última carrera antes de ser despedido por los Stewart para ser reemplazado por otra estrella fugaz, Jos Verstappen.

Pero hay una explicación para que esta estrella potencial no brille en la Máxima. Magnussen no habría sido todo lo profesional que se requería debajo del auto. Según explica el sitio www.elconfidencial.com, el escandinavo no se cuidaba. A los 19 años tuvo a su hijo Kevin (actual piloto de reserva de McLaren), bebía, no se cuidaba con la preparación física, fumaba y su dieta no era la mejor. Esto habría sido objetado por Ron Dennis, máximo responsable de McLaren.

“Una vez estábamos en un aeropuerto, en el control de pasaportes. Cuando fue a guardarlo, abrió la maleta, y parecía que estaba hecha por un niño de cuatro años. Parecía que había recorrido la casa agarrando lo que encontraba, y metía hasta la ropa sin lavar. Gente así es caótica en su forma de pensar, no creo que lo consiga…”, recordó más tarde el team manager inglés.

El propio Sir Jackie Stewart lo señaló a Magnussen como “el mayor talento desde Ayrton Senna” sería por algo. “Pensé que iba a ser una de las mayores estrellas del automovilismo, era el mejor piloto que nunca había visto en cualquier parte”, reconocería el escocés años después de su salida de la F.1. “En aquellos momentos de su vida, por alguna razón, no fue capaz de soportar la presión de la F.1”, diría el tricampeón mundial.

Lejos de lo mejor de lo mejor, sin tantas presiones, más tarde, Magnussen dejó los monopostos y pasó a los autos con techo. Representó a GM con un Corvette oficial y obtuvo victorias en su clase en las 24 Horas de Le Mans de 2004, 2005, 2006 y 2009, las 12 Horas de Sebring de 2006, 2008 y 2009, y Petit Le Mans en 2004, 2005, 2008 y 2010. Además, obtuvo el campeonato de la clase GT1 de la American Le Mans Series 2008, el campeonato de GT en 2013, el subcampeonato de GT1 en 2007, y el subcampeonato de GT2 en 2011. También, en 2007, consiguió buenos resultados globales siendo tercero en las 24 Horas de Daytona y en las 24 Horas de Le Mans, en ambos casos junto a Audi con Sport Prototipos. Mientras que su CV se completa con buenos resultados en el Campeonato Danés de Turismo.

Hoy Jan Magnussen hace las veces de manager de su hijo a quien le inculca no repetir sus errores del pasado. Kevin, actual piloto de reserva de McLaren (reemplazará a Fernando Alonso en Australia) lo aprendió y es el estereotipo de piloto joven que se busca para la F.1: frío, súper profesional y con bajo perfil. Diferente al de su padre, pero tal vez sin su enorme talento.