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El carácter especial de la fecha del Turismo Carretera en Toay podría haber tenido otro condimento particular. Era la posibilidad de cambiar la forma de largada con filas de tres y dos autos. Aunque por motivos de seguridad ese afán de buscar más espectáculo quedó en la nada en la previa de la cita pampeana. 

“Privilegiamos la seguridad porque sabemos que este es un deporte de riesgo”, aseguró el vicepresidente de la ACTC, Facundo Gil Bicella. “No la descartamos para el futuro, pero vamos a seguir corriendo como hasta ahora”, agregó el ex piloto. 

“Me parece buena la decisión. Me gusta la idea de largar de tres y dos filas, pero para otro tipo de carrera, por ejemplo los 500 Kilómetros de Olavarría donde la partida no es muy importante porque hay tres horas de competencia. En cambio en una carrera normal, todos vamos a querer picar en punta y esto aumentará los riesgos de un choque”, comentó Agustín Canapino. “No tiene sentido una largada con tantos autos juntos porque puede provocar un accidente”, coincidió Juan Manuel Silva. 

Esta variante de filas con dos y tres autos hubiese implicado una compleja labor de los comisarios deportivos y veedores. Este formato era empleado por el TC en los años setenta y parte de los ochenta, pero con partida detenida. 
Habrá que ver si, como anticipó Gil Bicella, esta “remake” teceísta puede concretarse en el resto de la temporada. 

La trunca largada se sumaba al cambio de neumáticos obligatorios en la final, alternativa de la ACTC para producir más espectáculo. En pos de eso se suman con carácter de especiales las citas en Termas de Río Hondo con dos finales, la de Olavarría con 500 kilómetros y la de Rafaela, donde habrá un millón de pesos al ganador.