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Desde su debut en la Fórmula 1 Max Verstappen es una máquina de batir récords. Primero fueron las marcas de precocidad al punto de cambiar la reglamentación y ya no será posible que un chico de 17 años debute en la Fórmula 1. Este domingo volvió a capitalizar al Red Bull RB 19, el mejor auto de la categoría, y cerró una temporada de ensueño tras ganar el Gran Premio de Abu Dhabi y alcanzar 19 victorias sobre 22 fechas disputadas.

Como de costumbre, hizo la pole positions y solo perdió la punta cuando hizo su parada para poner gomas del compuesto duro. Luego recuperó el mando y gracias a un buen ritmo manejó una victoria que nunca estuvo en riesgo en el circuito de Yas Marina y terminó ganando luego de 57 vueltas.

Verstappen llegó a 54 triunfos y es el tercer más ganador de la historia detrás de Michael Schumacher (91) y Lewis Hamilton (103). Este año se dio el lujo de superar en el historial Sebastian Vettel (53), Alain Prost (51) y Ayrton Senna (41).

Además, consolidó otra marca del mejor porcentaje de efectividad en una temporada a lo largo de la historia con un 86,36 por ciento y dejó atrás la del recordado italiano Alberto Ascari, que en 1952 con una Ferrari logró el 75 por ciento de efectivad al quedarse con seis de las ocho fechas.

Max expuso el factor humano y con un mismo coche que Sergio “Checo” Pérez logró más del doble de los puntos que el mexicano, que terminó subcampeón. El neerlandés llegó a 575 unidades contra 285 del azteca.

Aunque, más allá de su talento y combatividad, Verstappen tiene algo de otros grandes campeones que es saber capitalizar el mejor coche. Como lo hicieron en cada época Juan Manuel Fangio, Jim Clark, Jackie Stewart, Ayrton Senna, Michael Schumacher y el propio Lewis Hamilton, al que le arrebató el título en 2021.

Se suma esa hambre de gloria que resulta insaciable. Verstappen no puede parar de ganar y es alguien que se retroalimenta del éxito. Dormirse en los laureles no es algo que esté incluido en su filosofía.

Con un reglamento técnico que no tendrá grandes cambios en las próximas dos temporadas, salvo un cambio radical en algunas de las otras escuderías que le permitan un salto de calidad, Verstappen puede encaminarse a igualar los cinco títulos de Fangio. Pero para eso falta mucho y mientras tanto sigue haciendo historia.